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Revalorizar lo antiguo y fusionarlo con lo moderno es lo que mejor describe a Pasaje Calas: un complejo de departamentos en Barrio Norte, ubicado en Agüero y Güemes, que le aporta al barrio un nuevo y novedoso espacio residencial y comercial.

La casona, declarada como “valor patrimonial” por la Legislatura de la Ciudad, pertenecía a Tita Tamames, una reconocida productora, ambientadora y vestuarista teatral. Durante diez años fue directora del Teatro Blanca Podestá y presidenta de la Fundación del Teatro General San Martín de Buenos Aires.

La casa fue la cuna de grandes proyectos culturales como la película “La Tregua” y obras teatrales como “La Señorita Tacna” o el musical “Drácula'' con Sergio Renán. En esa casa, construida en 1918 por Arnold Jacobs y Rafael Giménez, es donde se hacían las reuniones en las que derivaron grandes proyectos mencionados anteriormente.

Rukán, el grupo desarrollador, logró un proyecto que conservará la casa y lo que su historia conlleva, y construirá allí un edificio residencial y comercial, que hace que el inicio de la calle Güemes sea aún más disfrutable. Pasaje Calas lleva su nombre en honor a la colección de calas que tenía Tita Tamames, gran apasionada de la naturaleza y las plantas, como así lo demostraba el jardín interior de su galería. 

Además de la casona de Tita, la calle Güemes cuenta con más casas con proyección patrimonial, lo cual hace que ese tramo del barrio sea un viaje al Buenos Aires del siglo XX. 

Un proyecto excepcional

Además de la antigua casona, el edificio residencial de 10 pisos contará con 56 departamentos de 1 y 2 ambientes con terrazas, cocheras y vistas abiertas. Por su parte, el pasaje comercial semipúblico tendrá locales comerciales ubicados en la planta baja del edificio. En Toribio Achával fuimos designados como inmobiliaria exclusiva del proyecto.

La casona cuenta con 600 m2 divididos en tres plantas, unidos por un ascensor y escaleras. En su planta baja, contará con servicios gastronómicos y acceso al paseo, mientras que en el primer nivel habrá departamentos de dos ambientes siguiendo la arquitectura original de la casa. Por último, una terraza parquizada aportará una vista verde a todo el barrio.

Pasaje Calas es la prueba de que la fusión entre lo histórico y lo moderno es posible, y queda demostrado en un edificio único, tanto en el barrio como en la ciudad.