Blog

Si hay un barrio de Buenos Aires en el que la arquitectura adquiere tanto protagonismo que termina por definir su estilo y su espíritu, ese es sin dudas Recoleta. Distinguido y elegante son adjetivos que, por caracterizar a sus construcciones, devinieron también sinónimos de la zona. Lejana la época en la que se convirtió en el lugar más nuevo y rico de la ciudad, hoy vuelve a resplandecer con un emprendimiento inigualable: Callao Clásico.

Se sabe que las grandes chacras y quintas de Recoleta, cuyo nombre deriva del Convento de los frailes recoletos, empezaron a dividirse y poblarse lentamente hacia fines del siglo XVIII. Y que un siglo después, tras la epidemia de fiebre amarilla, las familias más ricas de Buenos Aires se desplazaron hasta allí desde el sur de la ciudad: sus terrenos elevados dificultaban la presencia del mosquito transmisor de la enfermedad. La construcción de palacios rodeados de jardines de claro estilo francés terminaron de configurar una fisonomía que aún hoy resulta encantadora.

Con construcciones antiguas pero muy bien conservadas, Recoleta ha quedado bastante al margen de las últimas olas de desarrollos inmobiliarios. La dificultad para encontrar terrenos o construcciones que pudieran albergar un nuevo emprendimiento conspiran contra esa posibilidad. Hasta que apareció en el horizonte uno de los proyectos más ambiciosos de los últimos tiempos, como lo es Callao Clásico.

Clásico y moderno

Montado sobre un petit hotel de mediados del siglo pasado y un terreno lindero donde había un edificio que fue demolido, Callao Clásico es un imponente edificio con un frente de 25 metros y 14 mil m2, ubicado entre las avenidas Quintana y Alvear. Cuenta con 16 plantas y cuatro pent-houses exclusivos con vistas a Callao, Av. Libertador y el río. Sus amplias residencias de 1, 2, 3 y 4 dormitorios conjugan los adelantos tecnológicos y de equipamiento de mayor confort con terminaciones y detalles en materiales nobles y tradicionales como el mármol, la madera, el bronce y el hierro.

“Con Callao Clásico se buscó desde su diseño y su arquitectura, e inclusive también en la comercialización, mantener el estilo del barrio con calidad y materiales modernos”, definió Martín Boquete, director de Toribio Achával, a este proyecto de Luciano Cassin y Sebastián Pizzabiocche (CP Group Real Estate Developments) que cuenta con la intervención de los arquitectos Rodolfo Miani (BMA Arquitectos & Asociados) y Diego Abramzon (Estudio Abramzon Arquitectos).

Los desarrolladores de Callao Clásico asumieron el desafío de representar el espíritu del barrio con su historia dándole, al mismo tiempo, un diseño y una arquitectura acordes a los tiempos modernos. Esta difícil combinación se puede advertir en su fachada, que le rinde homenaje a la Belle Epoque al rescatar los perfiles clásicos de la arquitectura francesa y que tantos edificios con vocación de postal produjo en Buenos Aires.

“Cuando nos convocaron para este proyecto, nos convocaron a una oportunidad fantástica: completar la arquitectura de la historia de Buenos Aires en uno de los mejores lugares, como lo es Recoleta. El edificio en sí, el petit hotel, representa el espíritu de la gente que vivió y que quiere vivir en Recoleta”, señaló el arquitecto Rodolfo Miani.

Entre las amenities del edificio se destacan una piscina cubierta de 21 metros de largo, un gimnasio de alta generación (con vestuarios, sauna, spa, ducha escocesa y finlandesa), cavas privadas y un SUM completo con salida a una terraza exterior. Además, cuenta con servicio de seguridad 24 hs, conserjería, valet parking y car wash para las cocheras privadas ubicadas en los subsuelos.

Llamado a convertirse en el nuevo ícono del barrio, Callao Clásico ya tiene destino de postal. Mirá el video del proyecto.

Para conocer más, hacé click acá. Para más información, comunicarse por WhatsApp