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Hávita (del verbo “habitar” + la palabra “vida”) nace en Canning como fruto de la pandemia, frente a las consecuencias que trajo el encierro y la necesidad colectiva de replantear la cotidianidad. Es por eso que Hávita Canning busca revalorizar tres pilares fundamentales: la familia, la salud, tanto física como mental, y el trabajo para lograr integrarlos de manera equilibrada a solo una hora de la ciudad.

A diferencia de cualquier otro barrio cerrado de Canning, Hávita prioriza la naturaleza, sin dejar de lado una de las cualidades principales de un barrio privado: la privacidad. En sus 30 hectáreas, logra combinar aire puro, espacios verdes y sol para brindarte una mejor calidad de vida, ya que mantiene la arboleda nativa y las tres lagunas naturales. También, al ser un barrio relativamente pequeño, de sólo 235 lotes en Canning, se convierte en un espacio de suma privacidad y cierta exclusividad, ideal para vivir en familia.

Para la salud y el bienestar, el barrio contará con canchas de fútbol (de 11 y de 7), dos canchas de tenis, una de paddle, un playón multideportivo y un house con piscina, además de las tres lagunas y el bosque que será de uso común y parte de un Corredor Verde. También contará con todos los servicios (agua con planta potabilizadora propia, red de cloacas y planta de tratamiento, canalización para fibra óptica, pavimento asfáltico con cuneta de hormigón y entrada secundaria para proveedores). 

El espacio de cowork merece un párrafo aparte, ya que hace del barrio un lugar único. Se trata de un edificio de acceso restringido para los chicos, donde los residentes pueden desarrollar su trabajo en oficinas de primer nivel, salas de reuniones y de video. Un detalle no menor: está separado del SUM y próximo a la entrada para poder recibir visitas. Parte de la idea es hacer home office sin estar en tu casa, o ir a la oficina sin tener que viajar hasta ella.