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Reciclaje arquitectónico: La tendencia que da nueva vida al patrimonio
15 de Junio de 2023El reciclaje arquitectónico se ha convertido en una tendencia popular entre arquitectos y en muchos lugares. Desde su significación primaria, se define como una práctica que busca reutilizar construcciones en desuso y reducir la contaminación generada por las nuevas edificaciones.
A finales del siglo XVIII, surgió un movimiento cultural que buscaba proteger el patrimonio monumental y destacar el valor histórico de los edificios. En los últimos años, el reciclaje arquitectónico se ha convertido en una estrategia de sostenibilidad ampliamente reconocida en todo el mundo.
Dicha transformación edilicia valora sus rasgos estéticos y espaciales al asignarles nuevos usos y actividades, prolongando así su vida útil y preservando su pasado histórico y simbolismo. Además, esta práctica contribuye a la creación de espacios más adecuados a las aspiraciones del ciudadano actual y a la necesidad de proteger y cuidar el medioambiente.
En la actualidad, esta transición arquitectónica se esparce por toda la Ciudad de Buenos Aires. Una de las grandes zonas pobladas de reliquias del pasado es la emblemática Recoleta, al recorrer sus calles podemos descubrir un paisaje urbano sofisticado con aires parisinos de mediados del siglo pasado. Casonas lujosas, palacetes y residencias mantienen viva su elegancia a través del paso de los años.
Tal es el caso de Pasaje Calas, un proyecto de Toribio Achával Propiedades que tiene como objetivo restaurar la casona que perteneció a Tita Tamames —una reconocida productora, ambientadora y vestuarista teatral argentina de los años 70— combinándolo con una construcción de un edificio de 10 pisos y con un pasaje semipúblico que dividirá ambas edificaciones.
Además, el barrio cuenta con amplias avenidas arboladas, calles empedradas y hermosas construcciones de estilo neoclásico, art nouveau y art decó. Su fachada impresionante y sus detalles ornamentales son un reflejo del esplendor arquitectónico de la época donde, gracias al reciclaje arquitectónico se logra mantener su elegancia atemporal y rescatarla para que pueda perdurar en el tiempo.
De esta manera, combinar el espíritu clásico con la arquitectura joven y moderna es posible en Callao Clásico. El edificio rescatará parte de lo que fue un Petit Hotel de estilo francés y se complementará con un diseño actual y vidriado. Tendrá 16 plantas y cuatro penthouses exclusivos con vistas a Callao, Libertador y el río.
Otra de las zonas en pleno auge arquitectónico, es el distrito de Monserrat. Ubicado al costado de San Telmo y Puerto Madero, encontramos un barrio que abarca desde la arquitectura colonial hasta estilos como el neoclásico y el art decó. Sus calles repletas de adoquines y sus edificios peculiares crean un ambiente encantador y nostálgico.
En él, encontramos los departamentos en pozo de Grand Atlántida, ex hogar de la exitosa Editorial Atlántida, que ofrecerán una construcción de vanguardia conservando su aspecto clásico y detalles arquitectónicos originales para fusionarlos con espacios residenciales, comerciales y de oficinas.
Tendrá desde monoambientes, unidades de 3 ambientes hasta dúplex de 2 y 3 ambientes, 9 oficinas y locales gastronómicos. Así también, contará con variados amenities: una sala de entretenimiento, gimnasio, espacio para trabajar, sector de solarium y parrilla, laundry room y sala de lectura, entre otros.
Repensar las construcciones históricas y transformarlas en una nueva versión, despeja todas las dudas: El reciclaje arquitectónico es necesario. Una sociedad que abrace las edificaciones culturales y de alta calidad que han caído en desuso y las convierta en un nuevo espacio, contribuye a proteger los patrimonios y acondicionarlos según las nuevas demandas sociales. De esta manera, se fomenta la apropiación de estos inmuebles por parte de los ciudadanos y se preserva su memoria.