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Aunque vivas en un departamento en Capital Federal, igual podés crear un ambiente veraniego que te permita relajarte y disfrutar del verano. ¡Te contamos como!

Una bienvenida veraniega ni bien se abren las puertas

Las plantas y los jarrones con flores de colores inmediatamente te transportarán al verano. Por eso, en caso de contar con un recibidor, decorarlo con este tipo de plantas le dará un toque fresco a tu casa.

El blanco, tu gran aliado

El color blanco refleja la luz y aporta más frescura que los colores oscuros, generalmente asociados a épocas más frías del año.  Combinados con el color beige y elementos de fibras naturales como alfombras o almohadones, son el complemento perfecto para darle una decoración mediterránea a tu hogar. 

Cortinas y sábanas más frescas

Llega el calor y con él se va todo lo que queda del invierno. A medida que llega el verano, es fundamental reemplazar tus sábanas por unas más livianas, al igual que con las cortinas, en las cuales buscamos unas que dejen pasar el aire, y a la vez, no resulten tan pesadas.

Decorar con colores que nos recuerdan al verano

El color azul en todas sus gamas es una gran opción para que tu casa te transporte al verano. Su textura te recuerda al mar y a los cielos despejados, aportando una sensación relajante y fresca.

Tonalidades vivas

Los tonos vivos, como la gama de los corales, hacen una perfecta combinación con el azul en su justa medida, además de crear espacios más enérgicos y divertidos.

Si bien no podemos transportar nuestra casa a la playa, podemos crear un ambiente que te haga sentir de vacaciones a través de sensaciones, colores y detalles. Siguiendo estos consejos, estarás preparado para disfrutar del verano con mucha onda.