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En un día de paseo por el centro de Pinamar, cualquiera puede encontrarse con el imponente Palacio Augusto, una residencia que destaca de las demás casas de veraneo por su opulento estilo gótico inspirado en los palacios venecianos. Por muchos años, esta imponente construcción intrigó tanto a turistas como a locales y generó mitos que se propagaron por toda la Costa Atlántica. Sin embargo, el palacio tiene una historia bastante más moderna y sencilla de lo que se espera.

Los orígenes de este palacio se remontan a 1998, cuando el ingeniero José Maluccio adquirió el terreno ubicado en la calle Martín Pescador y Sirena, a pocas cuadras de la playa y del centro de Pinamar. El ingeniero, oriundo de Calabria, Italia, diseñó los planos del imponente edificio y comenzó a construirlo junto a su hijo, Augusto, quién le dio nombre al palacio y, además, se encarga hoy de llevar adelante el proyecto. 

Por su parte, Augusto Maluccio reside allí de manera permanente y es el único peón en su labor diaria de continuar con la construcción del opulento edificio. Toda la obra es llevada a cabo por él, quién únicamente considera solicitar ayuda ante tareas de esfuerzo significativo, como mover los pesados portones de hierro de estilo francés que se pueden observar en la entrada. Es por esto que, según en qué parte de la casa esté trabajando, la gente sospecha que el edificio se encuentra abandonado o en refacción. Los ornamentos que se aprecian desde el exterior fueron confeccionados a mano y las antigüedades que decoran los ambientes interiores también fueron refaccionadas por el propietario, quién destaca en algunas entrevistas lo importante que es para un artista convivir con su obra.

A pesar de presentar un gran atractivo para turistas y transeúntes, es importante destacar que el palacio es propiedad privada. Existe la posibilidad de reservar una estadía, pero, al ser una persona muy reservada, Augusto es muy cuidadoso a la hora de seleccionar a los visitantes y, si bien hay algunas familias habitué que pasan el verano allí, la prioridad es la comodidad del dueño a la hora de recibir personas en el seno de su hogar. Sin embargo, para los más curiosos, hoy es posible conocer la casa tanto por dentro como por fuera gracias a las notas que da Augusto a distintos medios de comunicación y, además, a la página de Facebook del Palacio, donde publica avances de obra para mantener al tanto a todos los interesados en este magnífico proyecto.